La conjuntivitis alérgica puede ir sola o acompañada de rinitis o dermatitis y sus síntomas suelen dificultar mucho la calidad de vida de los pacientes ya que puede causar enrojecimiento, escozor, picores, hipersensibilidad a la luz, hinchazón de párpados, dolor al parpadear y sensación de arenilla.
En los últimos años la incidencia de la alergia, no sólo se ha visto aumentada porque los inviernos han sido más cálidos, sino también por la contaminación. “La contaminación ejerce un efecto negativo sobre las personas alérgicas ya que las partículas suspendidas en el aire pueden irritar la conjuntiva del ojo haciendo que los alérgenos del polen penetren con más facilidad e intensifiquen por tanto los síntomas característicos de la alergia ocular”, explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.
La duración de estos síntomas dependerá del tipo de alergia y del grado de exposición al polen. “Por lo general, la inflamación en los ojos puede desaparecer en unos días después de haber estado expuesto al polen, siempre que haya cesado la exposición al mismo. Por eso es importante detectar el alérgeno causante de la alergia e intentar exponerse lo menos posible a él”, aconseja el doctor Llovet.
En general, conviene seguir estos consejos para mitigar los síntomas de la alergia:
Utilizar gafas de sol. Este complemento, no solo nos ayuda a evitar las molestias que produce el sol en los ojos, sino que evita que el polvo y el polen suspendido en el ambiente entre en nuestros ojos.
Mantener las ventanas cerradas. Mientras viajamos debemos evitar tener las ventanillas bajadas. También se recomienda tener cerradas las ventanas de los edificios, de esta manera evitaremos que el polen entre en los espacios interiores, si queremos ventilar es mejor hacerlo a las horas centrales del día (cuando la concentración de polen suele ser menor). Otra opción es instalar un purificador de aire para mantener el ambiente limpio.
Mantener una correcta hidratación. Uno de los mayores efectos secundarios es la sequedad tanto en ojos como en fosas nasales. Utilizar colirios fisiológicos de manera habitual puede ayudar a evitar la acumulación de secreciones y a bajar la irritación, el picor o, incluso, el escozor de tus ojos y lavados con suero fisiológico para los síntomas nasales. También se pueden aplicar compresas frías sobre los párpados.
Evitar tocarse los ojos y mantener una correcta limpieza de manos. Muchas veces por propia inercia o por el propio picor y escozor que provoca la alergia, frotamos los ojos con el fin de calmar esa molestia. Tener una buena higiene de manos es imprescindible para evitar problemas mayores como conjuntivitis u otro tipo de infecciones. Tampoco es conveniente compartir con nadie toallas, almohadas o productos de maquillaje y evitar el uso de lentillas.
Adaptar la actividad deportiva en exteriores. Aunque se puede seguir realizando deporte en exterior y así aprovechar las horas de sol y las buenas temperaturas, es importante adaptar el umbral de esfuerzo que el paciente es capaz de realizar especialmente si tiene asma o un nivel de alergia muy alto. De la misma manera es importante tener en cuenta los días y horas de mayor polinización y evitar pasar por lugares donde hay mayor vegetación.
Para terminar, el Dr. Llovet recalca; “Si los síntomas de la conjuntivitis provocan mucho malestar es recomendable acudir al oftalmólogo para que establezca un tratamiento que ayude a mitigarlos y no automedicarse. También se deberá acudir rápidamente al especialista si el paciente experimenta una pérdida brusca de visión, gran inflamación o dolor ocular”.